6/4/10

CAPITULO ...7

- ¿y porque se supone que no necesito eso? ¿Qué pretendes que ande desnuda ¡?-.
- ¡no nada de eso! – contesto un poco exasperada- te explicare por que no necesitas nada de eso- contesto con una sonrisa maliciosa- tu no necesitas nada material-.
- Aaaaa claro ¿porque no necesito nada de eso?- conteste con un poco de escepticismo.
Su sonrisa creció aun más, se acerco a mi oído y me susurro muy despacio – por que solo con devorar el ama de cualquier mortal podemos obtener la más mínima cosa que queramos – luego de eso se alejo y siguió sonriendo de forma maliciosa- ahora vámonos Que nos dejara el avión!-.
Quede como en shok no podía creer que tanta maldad entrara en una sola persona. Me tomo del brazo y me llevo practicante arrastrada hasta el auto que nos esperaba fuera del edificio, el viaje fue rápido y cuando quise salir de mi trance estábamos entrando las grandes puertas del aeropuerto.
- Ahora si me puedes decir a donde coños vamos?- le dije un poco hastiada odio las sorpresas.
- No uses ese tono conmigo señorita y no eso es una sorpresa- me contesto con una enorme sonrisa no tenia idea de en que demonios pensaba pero sabia que no era algo bueno.
En ese momento algo me distrajo de mis pensamiento y no fue nada mas y nada menos que… - una dulcería!!!!!- oh dios mi pasión por los dulces salió a relucir en ese mismo instante .
- No me digas que tienes una extraña adoración hacia cada pequeño dulce que se te pasa por enfrene- dio con una cara de asco- el dulce daña los dientes muchachita- me reprendió.
- Hey!! Tu tienes una extraña pasión por las almas y yo por mis dulces si! Respetemos el terreno de cada quien mujer!!-solté un poco exasperada
Se hecho a reír y luego camino hacia la dulcería y yo la seguí derechito al paraíso aunque dudo que ella sea un ángel. Cuando entramos casi me desmayo estaban todos los dulces habidos y por haber, olvidando completamente el tema del ángel y todas las estupideces que habían en mi mente corrí a cada una delas vitrina y tome muchos dulces de formas y colores variados.
Cundo por fin termine de recoger todos los dulces que podría comer durante un vuelo a quien sabe donde, Adalia me acompaño a la caja pensé que iba a pagar pero empezó a mirar a la cajera fijamente a los ojos como si la estuviera comiendo, cuando se acerco a ella para cerrarle los ojos me di cuenta de que eso era exactamente lo que había hecho, se había comido su alma.
Salimos de la tienda y con solo un chasquido de sus largos y estilizados dedos hizo que todas las puertas de la tienda se cerraran y que las luces se apagaran lo único extraño fue que realmente me gusto eso de no tener que pagar por nada y simplemente asesinar al que se opusiera a cualquier cosa que yo ordenara.
Supongo que puse una mala cara debido a que Adalia me miro y dijo- te acostumbraras- y con otra de sus sonrisas malvadas dijo- algún día tú misma lo harás-.
Trate de olvidar esa última frase debido a los traumas mentales que me causaba pensar en eso. En ese mismo instante sonó una vos empalagosa por todos los altos parlantes del aeropuerto-el vuelo 458 con destino a Madrid esta a punto de salir por la puerta 3-
- Ese es el nuestro. Vamos-
- En serio nos iremos a Madrid???? Genial cuando regresamos?- le dije un poco emocionada la verdad es que había visitado hace años Madrid pero por mi mala suerte solo tenia 2 años así que no tenia ningún recuerdo salvo unas cuantas fotos que mi mama había tomado.
- Pues no regresaremos – me dijo como si habláramos del clima.
- Ahhhh y donde viviremos? – pregunte un poco confundida
- Mmm mi plan es enamorar a cualquier riquillo de allá luego lo asesinare y me quedare con todas sus propiedades incluyendo dinero y así puede que encontremos a otro de los elegidos nunca se sabe- me dijo con tono despreocupado
- Tú sencillamente no tienes remedio- dije pero al ver mi risa la reprimenda no tuvo el efecto deseado.
Abordamos el avión e inmediatamente caí en un estado de sueño profundo y no desperté hasta que sentí unas cuantas turbulencias en el avión me abroche el cinturón y espere a que pasaran las turbulencias para poder correr al baño.
La turbulencia paso y logre levantarme de mi asiento fui al baño hice lo que tenia que hacer luego me eche un vistazo en el espejo para comprobar como estaba mi cabello pero mi sorpresa al verme de que mis ojos color miel se estaban tornando de un color un poco mas obscuro me asuste pero pensé que solo era porque me acababa de levantar así que no le preste mucha atención.
Cuando Salí del baño me fije en que un par de apuestos chico tenían los ojos puestos en mi les di una sonrisa y seguí mi camino cuando llegue a mi asiento Adalia me miro y sin pensarlo dos veces me pregunto-¿quienes eran? ¿Qué querrán? ¿Te recuerdo que lo le paso a Luis?- al mencionar a Luis mi corazón dio un vuelco y las lagrimas amenazaban con salir.
-No, no necesitas recordarme ese incidente- dije tragándome mis lagrimas – y no tengo lamas mínima idea de que es lo que quieren.
-No estés triste por ese chico su alma no era tan pura como crees tenia unos cuantos obscuros secretos- dijo tratando de calmarme
-¿Cómo cuales?- pregunte un poco interesada
-si te los digiera ya no serian secretos y además si no te conto todo eso será por algo no?- me dijo tomando un aspecto serio
Iba a seguir insistiendo cuando el piloto hablo por los altos parlantes- señores pasajeros bienvenidos a la ciudad de Madrid.