Cuando baje ya era de noche y Angell estaba en la sala, muy cómodo en un sillón viendo televisión, cuando se dio cuenta de que yo iba bajando volteo en mi dirección y me dio una sonrisa deslumbrante, tropecé con mi propio pie en las escaleras! Pero como no hacerlo si era una sonrisa blanca con dientes tan perfectos que quedaría genial para una publicidad de pasta de dientes!
Cerré los ojos esperando el dolor por los botes que daría en la gran escalera pero en cambio lo único que sentí fue unos fuertes brazos sujetándome por la cintura evitando mi caída, cuando voltee para ver de quien se trataba me sorprendió ver a angell con una cara de fastidio.
- Deberías prestar más atención por donde caminas – me dijo muy cortante, yo no podía procesar una buena contestación ya que la cercanía de su cara a la mía me tenia verdaderamente embobada mirando sus ojos azules.
- Ss..si ah ah ahora susu… suéltame que yy..yo puepue…puedo sola- dije tartamudeando, la verdad ya había tenido a varios chicos guapos así de cerca pero nunca habían sido tan perfectos como él.
Me soltó de golpe como si le quemara, me miro directamente a los ojos y…. Tan rápido como había llegado a mi lado se fue de nuevo a su lugar en el sillón, me quede congelada hay unos momentos para luego terminar de bajar y aproximarme a la puerta.
- A donde crees que vas? - pregunto Angell cuando me vio cerca de la puerta
- Voy a tomar un poco de aire- le respondí con la voz aun un poco débil
- Trata de buscar problemas- me dijo burlonamente, a lo que solo pude responder con una cara de pocos amigos, algún día le preguntaría que cual era su problema bipolaridad o simplemente estupidez, pero hoy no podría porque sabía que si me le acercaba esos ojos azules volverían a hipnotizarme.
Salí rápidamente antes de que hiciera otro de sus comentarios impregnados en maldad, la verdad no sabía a dónde iba solo quería alejarme un poco de ahí, camine varias cuadras y vi las tiendas de ropa, perfumes etc.… cuando me di cuenta ya eran las 11 de la noche y todas las tiendas estaban empezando cerrar, di media vuelta con intención de volver a la casa, pero algo llamo mi atención… una fiesta! Que mejor sitio para despejar mi mente, decidí entrar un rato y ver que tal estaba el ambiente, cuando ya estuve adentro me encontré con que era una de las fiestas más alocadas a las que había asistido, el alcohol reinaba en ese lugar, de pronto sentí una respiración en mi cuello y cuando voltee hay estaba parado un chico verdaderamente guapo.
Tenía el cabello castaño con pequeños reflejos dorados ocasionados por el sol, sus ojos era verde obscuro, tenía una camiseta azul pero eso no significaba que su pecho no se pudiera notar debajo de esta.
- Hola preciosa – me susurro muy cerca del oído provocando así un terrible escalofrió que recorrió toda mi espalda.
- Hola grandote – le respondí siguiendo su juego… esta noche prometía algo verdaderamente bueno.
- Estás sola? – volvió a susurrar esta ves tomándome por la cintura y acercándome así mismo
- Pues resulta que si, eres un chico suertudo- le dije con tono juguetón, el sonrió ampliamente y me guio hacia unas escaleras , empezó a subir y luego me llevo a una amplia habitación debía ser de los padres del dueño de la fiesta
Al entrar simplemente se vino hacia a mí y me planto un beso lleno de lo que él creía era pasión, pero yo no le correspondí se separo de mi.
- No te gustan mis besos preciosa?- me pregunto con una vos llena de excitación
- Lo que me gusta de ti es otra cosa muy distinta – le dije conservando mi tono juguetón y al mismo tiempo acercándome con una sonrisa llena de malicia.
Puse mi mano en su pecho y pude sentir como su alma salía de su cuerpo para luego entrar en el mío, en ese momento vi como sus ojos perdían cualquier brillo que anteriormente allán tenido, me sorprendió que en vez de echarme a llorar por lo que había hecho como la ultima vez lo que hice fue reírme y dejar el cuerpo del joven muchacho en el piso para luego bajar las escaleras muy contenta y satisfecha cuando iba caminando 2 chicas pasaron frente mío con tragos en las manos a una simplemente se los arroje encima y a la otra le quite un vaso con vodka lo bebí de un solo trago y luego le tire encima los demás vasos.
Para cuando llegue a casa ya estaba bastante animada y me había olvidado de todo el rollo de Angell, pero el mundo nunca puede estar de acuerdo conmigo por que cuando entre a la cocina Angell y Adalia estaban casi desnudos Adalia estaba sentada en el mesón y Angell estaba entre sus piernas. Decidí salir rápidamente y borrar esa imagen de mi cabeza mientras subía a mi habitación a tomar un laaaaaaargo baño con agua bastante fría.
Luego del baño me cambie por una pijama y me metí en mi cama, el baño no había ayudado para borrar los recuerdos pero maldita sea mi suerte si la almohada no lo hacía, antes de quedar profundamente dormida pude escuchar como Adalia pasaba con sus zapatos de tacón alto, seguidos de otros más fuertes pasaron frente a mi puerta y entraban en el cuarto de Adalia, en ese momento decidí que lo mejor sería dormir .
