Cuando llegamos a la mansión a juzgar por el color del cielo, debían ser como las 5 de la mañana, ubicamos a Sofy en una de las tantas habitaciones para invitados y luego angell se dispuso a ir a su habitación mientras yo caminaba con pasos lentos y cansados hacia la mía.
Cuando abrí la puerta me quede sorprendida al ver que Tom estaba en mi cama profundamente dormido, una pequeña sonrisa se cruzo fugazmente en mi rostro. Camine hasta la cama y me tumbe a su lado, lo mire por unos minutos y luego me acerque para depositar un beso en sus labios.
Cuando nuestros labios estaban solo a milímetros sentí como la mano de Tom se posaba en mi cintura pegándome más a él, nos miramos intensamente a los ojos, luego Tom acorto la distancia entre nosotros pero justo cuando sus labios se iban a encontrar con los míos cambio su dirección y se acerco a mi oído
- Donde estuviste mi dulce demonio? – susurro en mi oído haciendo que una corriente de subiera por toda mi columna
- Tenemos un nuevo compañero – respondí controlando mi voz
- Pobre chico – me dijo separándose un poco de mi
- ¿Por qué lo dices?- no le había mencionado que era una chica porque quería ver su reacción pensé que empezaría a decir cosas como “ahora angell tendrá compañía” o algo así, pero jamás pese ver en su cara una expresión de… celos
- Porque si se acerca a ti, y es muy obvio que eso sucederá, yo mismo me encargare de partirle la cara – su cara tenía una expresión de maldad, yo ya sabía en qué pensaba él, en todas las formas en las que podría hacer sufrir al pobre “chico”
- Tranquilo tigre, no pasara nada con el chico- le dije resaltando la última palabra, no estaba dispuesta a decirle la verdad, el se daría cuenta solito mañana
- Más te vale Agatha-.
- Y si llegara a pasar algo, tú qué harías? – puse mi cara en una expresión retadora
- Yo… no se qué haría Agatha, eres lo único que me queda, no me puedo acercar a mi madre y mi hermano…- no pudo continuar sus ojos se estaban llenando de lagrimas
- Tom hiciste lo mejor para ellos, créeme tu hermano no hubiese disfrutado de ser un demonio, es mas creo que él lo habría odiado-.
- Lo sé Agatha, pero no puedo evitar sentir que lo traicione cada vez que pienso en él, y aun así cuando estaba muriendo el mismo me dijo que me perdonaba, eso fue lo que más me afecto, que aun cuando yo le clavaba un puñal en la espalda el aun me apoyaba Agatha. Cada vez que pienso en eso me siento como una basura era mi hermano, es más, era mi gemelo y lo traicione, creo que eso no tiene perdón-.
- Tom…-no pude decirle nada, así fue exactamente como me sentí cuando Adalia había asesinado a Luis, fue muy difícil superarlo, pero aun recuerdo que lo que más necesitaba en ese momento era un abrazo que me transmitiera calor y seguridad, pero nadie había estado para mí hay cuando lo necesite, así que yo estaría aquí para Tom no dejaría que el pasara por ese sufrimiento.
Me acerque a él y le abrace, el correspondió a mi abrazo y así nos quedamos nuevamente dormidos.
Cuando desperté ya eran las 2 de la tarde y aun así toda la casa se sentía en silencio,
Mire hacia mi izquierda y hay estaba Tom, su cara se veía muy bien cuando dormía, de repente abrió los ojos y me perdí en su mirada, el solo sonrió y se dispuso a salir de la cama y de la habitación, yo también Salí de mi cama y me fui al baño, mi cara ya no estaba pálida como la noche anterior en el baño, esperen ¿Qué hacía yo en aquel baño?
- Maldición!!- Salí corriendo de mi habitación y baje rápidamente las escaleras
- Llegaste tarde Agatha- era la voz de angell y sonaba totalmente ¿feliz?
- ¿Qué sucede angell, estas muy contento? -.
- A que no adivinas cual fue el demonio que escogió a Sofy-.
- Mmm pues no, no sé qué demonio la escogió.
- Jajajaja acompáñame y verás- angell empezó a caminar y yo fui derechito detrás de él, caminamos por el largo pasillo, hasta llegar a la puerta en donde habíamos puesto a Sofy
En cuanto entramos note de inmediato que demonio había poseído a Sofy, es decir se notaba a simple vista
- Jajajajajajajajajajajaj no podría ser más exacto para ella, así que Belfegor es quien nos acompaña ahora-.
- Sip la chica es la portadora de pereza
Sofy aun estaba profundamente dormida, salimos de la habitación con dirección a la cocina, cuando llegamos ahí se encontraba una nota de Tom “tengo que salir por un día chicos no se preocupen que mañana volveré”